Para Jose Saiz, productor, director y protagonista de la obra, el coprotagonizar la obra junto a su hijo, Dani Saiz, supone, además, un esfuerzo emocional importante, ya que «meterse en la piel de un padre que está pasando ese problema con su hijo, siendo el tuyo propio el que está frente a ti en el escenario, transmitiendo toda la angustia vital de un chaval de su generación ante una situación límite, te plantea la inevitable duda de cómo reaccionarías tú si él estuviera, realmente, en esa situación. Y eso puede reforzar tu interpretación, pero, también, acabar por exponer demasiado tu vulnerabilidad como persona».
Nicolás es un joven de diecisiete años que atraviesa una fase complicada tras el divorcio de sus padres. Se muestra irascible y apático, falta a clase y miente continuamente. Decide marcharse de casa de su madre para vivir con su padre, la mujer de este y el hijo que tienen en común. Sin embargo, la infranqueable barrera que parece haber colocado entre sí mismo y los demás provocará una serie de desencuentros y tensiones que complicarán la convivencia hasta límites insostenibles…